Pitahaya: Una fruta de alto potencial agrícola y de exportación



Vista en un anaquel de supermercado o desde la planta, lo primero que salta a la vista es el color rosa de su piel. Bajo las capas que forman las hojas alargadas que le otorgan su particular aspecto, se resguarda una pulpa de rojo purpúreo o blanco que toma por sorpresa al paladar: Bocado tras bocado, busca asociar su sabor agridulce y su textura suave y carnosa con otro fruto que se le parezca, sin conseguirlo.

La pitahaya es una fruta exótica con una presencia y popularidad creciente en el mercado agroalimentario de República Dominicana. Su sabor único, su versatilidad gastronómica y su valor nutricional han aumentado su consumo entre locales y turistas, lo que la perfila como un rubro competitivo que ha motivado a que los productores agrícolas apuesten por su siembra.

Quienes recién se enteran de la fruta del dragón –el nombre con el que se ha internacionalizado la pitahaya– y ansían por probarla, seguramente se preguntan dónde estuvo todo este tiempo y cómo penetró en el mercado local “de la noche a la mañana”.

La cactácea que la produce –hylocereus– es originaria de Centroamérica y siempre estuvo entre nosotros, aunque pocas personas realmente la conocieran, asegura el director ejecutivo del Clúster Nacional de Productores de Pitahaya (Clunapropi), Rafael Chávez.

“República Dominicana siempre ha tenido pitahayas silvestres. Yo, que soy de Laguna Salada en Mao (provincia Valverde), me crié comiendo pitahayas y todos los que nos criamos en los montes las conocemos”, manifestó.

Sin embargo, no fue sino hasta 2013 cuando arrancó su cultivo comercial con la siembra de variedades traídas desde Taiwán, uno de los países asiáticos donde su plantación se introdujo con éxito, desarrollando frutos de mayor tamaño y una pulpa carnosa de mayor calidad. Esto, a su vez, permitió la conformación del clúster, un gremio que ya cuenta con 632 pequeños y medianos productores a nivel nacional que están comercializando cinco variedades de cáscara rosa y amarilla con pulpa roja – hylocereus undatus, monacanthus, ocamponis, costaricensis y megalanthus– y una variedad de cáscara rosada con pulpa blanca –hylocereus imperial–.

Hasta entonces, los volúmenes de pitahaya han crecido en concordancia con la especialización de los productores a través de capacitaciones sobre sus condiciones fitosanitarias y el financiamiento recibido desde entidades como el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) y el Banco Agrícola que permitió a más productores adquirir la planta y la compra de tecnologías.

Producción y exportación de la pitahaya

Para 2020, República Dominicana registraba una superficie sembrada de 1,535 tareas y una superficie cosechada de 809 tareas, unos números que han dejado muy atrás las iniciales 48 tareas sembradas y las 30 cosechadas en el 2015, cuando el Ministerio de Agricultura registrara la primera producción nacional.VER

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