Manejar de forma correcta las finanzas personales pudiera resultar difícil para muchas personas, debido a la creencia de que conocer los términos relacionados a esta área solo debe interesar a los profesionales vinculados a la economía, contabilidad y administración.
Sin embargo, entender a cabalidad sus significados pudiera sentar las bases para tener una buena economía individual y lograr la anhelada libertad financiera. El primer paso para tener una economía estable, con capacidad de ahorro y sin problemas de endeudamiento es empaparse del vocabulario del mundo financiero. Es por ello que los datos y números son asuntos de todos, sin importar profesión u oficio.
Lo segundo es identificar la diferencia entre ahorro e inversión. Conforme al significado que ofrece la Real Academia Española (RAE), al ahorrar la persona “guarda dinero como previsión para necesidades futuras”. En tanto, invertir implica obtener un rendimiento de ese dinero que se ahorró. Es decir, primero ahorrar y después decidir si se quiere invertir.
Una vez entendidos los conceptos anteriores, toda persona que desea maximizar sus ingresos e invertir para sacar provecho a su dinero debe dominar el significado de las siguientes palabras financieras que figuran entre las más utilizadas. De esa manera, podrá sacarle provecho y evitar malos entendidos.
Gastos e ingresos. Los ingresos son las entradas económicas o remuneraciones que recibe una persona o empresa, tales como el salario, renta de alquiler de casa o apartamento, herencia, entre otros.
En tanto que los gastos son todas las salidas de dinero que se tiene a través de las compras que se realizan como alimentos, transporte, ropa, educación, servicios públicos. Estos, a su vez, se pueden clasificar en tres categorías: gastos fijos, variables y “hormigas”.
Los gastos fijos son aquellos que como su nombre lo indica generalmente no varían y se realizan de forma periódica, como alquiler de un local. Los variables son aquellos que tienden a variar en valor, y los “hormiga”, los pequeños consumos frecuentes que hacen las personas sin previa planificación y al que se les resta importancia, pero que al final de mes pasan factura a su billetera.
Activos, pasivos y patrimonio. Los activos son aquellos bienes, derechos u otros recursos que posee una persona con intención de generar un beneficio futuro. Contrario a los activos, los pasivos son todas las deudas y obligaciones que se tiene. Por ejemplo: facturas y deudas de las tarjetas de crédito. En tanto, el patrimonio es el valor obtenido después de restarle los pasivos a los activos. Leer
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