Autor: Lic.
Un plan de manejo ecoturístico es un
programa que integra las variables físicas, biológicas, históricas,
socioeconómicas, culturales y ambientales, con la finalidad de planificar un
desarrollo sostenible del turismo ecológico en un área de conservación, ya sea
un Parque Nacional o cualquier categoría de manejo, pública o privada.
La ejecución e implementación de
un plan de manejo ecoturístico para un desarrollo sostenible, requiere de
catorce variables, etapas o pasos metodológicos de análisis, los cuales se
desarrollan a continuación:
1.- ASPECTOS FISICOS: Consiste en localizar y delimitar
el área de estudio, determinando sus características geológicas,
geomorfológicas, hidrográficas, climáticas, zonas de vida, grado de fragilidad,
edafología, impactos y otros posibles como la espeleología.
Además de
la información antes señalada, esta parte del plan requiere del auxilio
cartográfico, altimétrico, de la fotointerpretación y cualquier otra técnica de
censores remotos.
2- INVENTARIO: Los recursos o atractivos
ecoturísticos constituyen una parte fundamental del eje central de un plan de manejo,
de ahí que un inventario no es la simple elaboración de un listado. Se
deben localizar cartográficamente,
clasificar en naturales y culturales, y definir sus características intrínsecas
y extrínsecas, así como su grado de
fragilidad y el acceso.
Otra finalidad importante del
inventario es la de jerarquizar los
atractivos, además de establecer,
dada su fragilidad, la periodicidad y volumen de la visitación.
Existen
modelos de inventario turístico como los de Roberto Boullón y Mateo Esnaola
(planificadores turísticos argentinos), que se pueden adecuar al ecoturismo.
También, a partir de estos, se puede crear uno que se adapte mejor a la
realidad nacional.
3- ZONIFICACION: En vista de que los planes de
manejo existentes anterior al año 1987 no tomaron en cuenta la actividad
Ecoturística, en la generalidad de los casos, es prioritario definir una
zonificación que sea compatible con la de conservación, y si no existe,
diseñarla con ambos fines.
Su diseño está en función de sus
características internas (bosque primario, secundario, área arqueológica, entre
otras), y de la política Ecoturística (zona de uso público, científico, entre
otras).
Los modelos de zonificación, como
el de Cifuentes (funcionario ecuatoriano de
Considero que el uso de muchas
zonas tiende a complicar los planes de manejo, haciendo las reservas
inmanejables, valga la redundancia. En ese sentido recomiendo el uso de solo
tres: zonas de amortiguamiento, uso público y protección absoluta, con las
cuales perfectamente maneja una reserva con objetivos de conservación,
preservación y ecoturismo.
4- PLANIFICACION Y DISEÑO DE
SENDEROS: Son los
trazados a recorrer por los visitantes, en cuyo trayecto se localizan los atractivos
inventariados que son factibles de ofertar.
Planificar y diseñar un sendero
significa tomar en cuenta la zonificación y el inventario, con cuyos parámetros
claros se definen, trazan y cartografían la ruta que seguirá. Otro factor a
tomar en cuenta es el grado de fragilidad.
Una vez realizados los pasos
anteriores, se debe establecer su estructura, el sistema de drenaje, la
longitud, la señalización, la guía de interpretación y las regulaciones, entre
otros factores demandados.
Un requisito importante en esta
etapa es que el sendero para ecoturismo debe ser circular (se debe regresar por
un lugar diferente al de salida) y el tiempo del recorrido no debe exceder las
dos horas. Con esta premisa se evitan largas caminatas, dobles impactos y se
visita mayor número y diversidad de atractivos.
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