Yamel Valera - Un error de carácter histórico



A propósito de la celebración del día de nuestro padre de la patria Juan Pablo Duarte, nacido el 26 de enero del 1813, quiero traer a colación un tema hasta ahora poco discutido en nuestro país, el origen de la nacionalidad dominicana.

 Los historiadores, al indicar que Duarte adquirió sus ideales y su nacionalismo cuando estuvo en Europa, han cometido un error de carácter histórico, porque antes de salir del país ya tenía esos sentimientos. En el barco donde parte hacia New York en el 1828, aconteció un hecho que revela esta tesis. Apenas él tenía 15 años de edad acompañado por Don Pablo Pujol por disposición de su padre. Las hermanas de Duarte, hicieron referencia a ese incidente, en carta dirigida a los Regidores de Santo Domingo que fueron comisionados para trasladar sus restos desde Caracas a Santo Domingo, ellas expresaron que Juan Pablo les contaba, que el capitán del barco se mofaba diciendo: “tú eres haitiano, eres esclavo”, “tú no tienes nacionalidad, tus padres no tienen nombres”. Dicen las hermanas, que Duarte increpó diciéndole: “Yo soy dominicano”. También relatan que Juan Pablo sufrió al escuchar ese ultraje a su patriotismo, y que el juró con todo corazón procurarse los medios de independizar su tierra y darle a su pueblo una nacionalidad para no ser humillados y vilipendiados.

 Este hecho demuestra con claridad que el patriotismo y el nacionalismo de Duarte no lo adquirió en Europa, el ya lo tenía antes de salir. Sin embargo, los historiadores sostienen que lo obtuvo cuando fue a estudiar, porque para ese tiempo había un ambiente de revolución y cambio, la juventud estaba inmersa en esos aires de libertad, pero lo acontecido en el barco derrumba esa tesis, lo que sí pudo haber ocurrido fue que Duarte perfeccionara, y clarificara con mayor agudeza los sentimientos que estaban en su corazón y en su mente; las universidades y el contagio de la juventud europea ayudaron a Duarte a construir sus ideales, y pudo adquirir las estrategias que finalmente empleó con la fundación de la Trinitaria.


 El nacionalismo y el patriotismo son posiciones que se adquieren a través de un sentimiento y de una formación, ya sea familiar o social. ¿Entonces, donde Duarte lo adquirió?, y más cuando los registros históricos indican que siendo apenas un adolescente ya él lo tenía. Para contestar esto había que investigar el entorno donde vivía: su familia, la influencia que esta pudo haberle hecho. Mi análisis lo voy a apoyar con una de las frases más célebres que Duarte dijo: “Nuestra Patria ha de ser libre e independiente de toda potencia extranjera o se hunde la isla". Este pensamiento indica que Duarte era radical con la nacionalidad, no aceptaba que ningún país intentara apoderarse de la isla. De aquí se desprende un detalle clave hasta ahora ignorado por los historiadores. Si él fue hijo de Juan José Duarte, su padre, un español y de Manuela Díez Jiménez, su madre, una criolla, la pregunta que surge es: ¿Cuál de sus padres pudo haberle influenciado para adquirir este sentimiento?, evidentemente su madre, ella era la parte dominicana de los dos, fue la que estuvo al cuidado de su formación y educación, incluso, la primera maestra de Duarte era amiga personal de su madre, otra evidencia del cuidado que tuvo en su formación. Pero, un hecho que no se puede nunca ocultar es que Manuela Díez Jiménez era oriunda de El Seibó, de ahí es mi planteamiento que el nacionalismo y el patriotismo de Duarte tiene su origen en El Seibó, la única sangre dominicana que tuvo Duarte era seibana, esa tierra heroica, y llena de historia fue la que alumbró a la madre de nuestro Padre de la Patria Juan Pablo Duarte.

 ¿Si se estudia con detenimiento la historia de El Seibó se confirma que este no fue un hecho fortuito, producto de la casualidad, si Manuela atesoraba ese sentimiento, por alguna razón habría de ser, nueva vez surge la pregunta, de donde lo adquirió? En El Seibó acontecieron hechos históricos que muestran como una tierra en el Este del país, en un lugar apartado, inexistente a la vista de muchos, nació un sentimiento que finalmente iba a producir la independencia y la dominicanidad de nuestro país. Solo voy a citar algunos hechos históricos que respaldan y evidencian que en El Seibó se originó este sentimiento: La única vez que el ejército de Napoleón perdió una batalla fuera del territorio europeo fue en la batalla de Palo Hincado, escenificado en la Sabana del Prado, de El Seibó, cuyos combatientes eran seibanos, encabezado por el Brigadier Juan Sánchez Ramírez, el 7 de noviembre del 1808. Fueron los seibanos que se desplazaron a caballos y con machetes en manos hacia Azua, dirigido por el General Pedro Santana quienes pelearon y ganaron las batallas del: 19 de marzo del 1844, la batalla del Número y la batalla de Las Carreras, en abril del 1845. Un hecho de singular importancia y que la historia no lo registra fue el llevado a cabo en El Seibó la noche del 25 de febrero del 1844, donde se dio el primer grito de independencia en el país, siendo El Seibó el primer territorio dominicano libre e independiente.

 El Seibó se convirtió en el lugar donde se trazaban las estrategias independentistas, porque para realizarla había que contar con los seibanos, todo esto evidencia que este lugar no era cualquier territorio. Solo en un sitio donde se anide un sentimiento profundo de patriotismo y nacionalismo es que pueden acontecer hechos como lo antes descritos, por lo que no es una gesta casual que Manuela Díez Jiménez tuviera ese sentimiento, le dio a su hijo lo que ella recibió. Transmitir esa pasión fue parte de su existir, por eso el patriotismo, la nacionalidad y la dominicanidad tiene su origen en El Seibó.

 Estas conclusiones las tuve a raíz de la encomienda de producir la parte conceptual de la Plaza Histórica Cultural que construyó el Síndico Lic. Reynaldo Valera, en el periodo 2002-2006, en donde se puede apreciar en la escultura, a Manuela Díez Jiménez tomada de la mano con su hijo Juan Pablo Duarte siendo un adolescente, mostrándole la bandera, indicando que ella fue la que le dio el sentimiento nacionalista. Por los estudios y la conclusión de tuve acerca del origen de la dominicanidad dio como resultado el diseño de la escultura a Manuela Díez Jiménez, madre de Duarte. Hoy en día El Seibó la exhibe con mucho orgullo, aunque la historia quiera negar lo que ha sido esta tierra bendita, es importante que todos sepan que los hechos históricos nadie podrá borrarlos. Por eso me he motivado a escribir esto, para que quede como un legado de los tantos que tiene El Seibó, cuna del sentimiento nacionalista y patriótico de la República Dominicana. 

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