¿POR QUÉ ES IMPORTANTE PREPARAR LA ENTREVISTA DE TRABAJO? AQUÍ TIENES 10 RAZONES.

 



1. Es una oportunidad que no se presenta todos los días

 No creo que sea necesario hacer hincapié en la situación actual del mercado laboral. Las oportunidades de empleo se pueden contar con los dedos de una mano. Sin embargo, hay personas que todavía se presentan a las entrevistas de trabajo sin una preparación previa. Dejando esos 20 o 30 minutos a la improvisación y confiando en sus encantos naturales.

 Si piensas que las personas que se dedican a la selección solo buscan a candidatos/as con una cualificación y formación acorde al puesto tengo que advertirte que no es así. En la entrevista se buscan otros aspectos y competencias que son difíciles de reflejar en el currículum. La motivación por el puesto y por trabajar en nuestra empresa es uno de ellos.

 Si llevas la entrevista de trabajo preparada eso se nota. Y eso inclina la balanza a tu favor. Más adelante te contaré por qué.

 2. Hacer una buena entrevista de trabajo parece fácil, pero no lo es

 No sé si a ti te pasa. A veces, estoy viendo la televisión y coincide que están echando el resumen de la jornada deportiva. En menos de 20 segundos Messi o Cristiano Ronaldo (si hablamos de fútbol) regatea a 5 contrarios y mete un gol espectacular. ¿No te da la sensación de que lo hacen muy fácil? Sin embargo, estamos hablando de dos figuras mundiales del fútbol. Detrás de esos 20 segundos hay horas y horas de entrenamiento y esfuerzo. No solo talento.

 En las entrevistas de trabajo pasa algo parecido. A simple vista, el hecho de entablar una charla de 20 o 30 minutos con preguntas y respuestas parece sencillo. Lo que ocurre es que, si quieres destacar, además de tu talento, debes entrenar las habilidades para poner de manifiesto tus puntos fuertes, tus logros y tus competencias más reseñables.

 3. Te sirve de guión

 Preparar una entrevista de trabajo te va a facilitar un guión con el que moverte. Al igual que ocurre en el teatro habrá momentos en los que tengas que improvisar, pero serán momentos muy pequeños y enseguida volverás al guión marcado por ti.

 ¿Te imaginas una obra de teatro totalmente improvisada? Incluso en las improvisaciones teatrales se marca un mínimo de puntos sobre los que improvisar. Una buena preparación te permite no dejar aspectos importantes en el tintero y te será más fácil recomponerte ante cualquier cuestión que te planteen

 

4. Ayuda a calmar los nervios

 ¿Te has presentado a algún examen sin habértelo preparado bien? ¿Verdad que la sensación era distinta a cuando has ido con el tema preparado y dominado?

 En el caso de la entrevista de trabajo nuestra trayectoria personal y profesional es algo que conocemos muy bien. Así que, con un poco de preparación, ese día tendremos los nervios bajo control. Sin embargo, si no ha habido una preparación previa, lo más seguro es que nos asalten las dudas a la hora de que nos pregunten un ejemplo sobre nuestro último logro conseguido o sobre el conflicto más complicado que hemos resuelto.

 Serías capaz de contestarme ahora mismo, sin prepararlo, ¿cuál ha sido tu enfrentamiento más importante con tu jefe? ¿y cómo lo resolviste? ¡Rápido, en menos de 20 segundos quiero una respuesta!

 5. Te da ventaja frente a tus competidores

 Los perfiles de las personas que se encuentran al final de un proceso de selección suelen ser muy parecidos. La persona que decide la incorporación al puesto de trabajo ofertado debe elegir entre esos perfiles el que mejor se ajuste a su organización. Una buena preparación de la entrevista te puede ayudar a destacar entre el resto de candidatos/as.

 Ponte en su lugar. No es lo mismo alguien que titubea en cada respuesta o que tiene lagunas en su currículum que alguien que no duda cada vez que le preguntan.

 Además, la información que podemos transmitir será más extensa si la llevamos preparada que si la dejamos a la espontaneidad. Y eso es precisamente lo que busca la persona que selecciona. Máxima información sobre el candidato en el mínimo tiempo posible.

6. Transmites seguridad (y te sentirás más seguro)

 Está claro que si llevamos la entrevista de selección preparada vamos a transmitir una seguridad a la hora de contestar que no tiene nada que ver con el nerviosismo de alguien que no la haya preparado.

 En consecuencia, la calma interior que nos va a proporcionar también es un pilar fuerte a la hora de presentarnos a la entrevista y eso lo perciben las personas que seleccionan.

 7. Podrás corregir errores de antemano

 Preparar la entrevista de trabajo te va a permitir detectar qué errores estás cometiendo y corregirlos antes de enfrentarte a la situación real. Es similar a lo que hacen los bomberos. Se entrenan y preparan en todos los protocolos necesarios antes de un incendio para, llegado el momento, actuar de forma coordinada y eficaz. ¿Te imaginas a los bomberos improvisando frente a una emergencia?

 En las entrevistas se suelen cometer “fallos” o “pequeños errores” que, en ocasiones, inclinan la balanza en contra de nuestros intereses. Es importante practicar con anterioridad para reformular nuestras respuestas o mejorar los ejemplos con los que vamos a ilustrar nuestra entrevista.

 8. Le facilitas las cosas a la persona que entrevista

 Serás un candidato proactivo/a y “fácil de entrevistar”. Eso lo agradecen mucho las personas que llevan a cabo la selección. Así no tienen que estar sacando la información “con cuchara”. No hay nada peor que una persona que contesta con monosílabos o con respuestas titubeantes.

 Si te has preparado la entrevista la persona que selecciona no tendrá que hacerte casi preguntas. Serás tú quien marques los tiempos y si sigues tu guion podrás dar la información relevante y que consideres más importante.

 Con esto no quiero que no te vayan a preguntar. Quiero decir que a la persona que lleva a cabo la selección le interesa más escuchar que preguntar.

 9. Te ayuda a que el lenguaje no verbal sea coherente con tu lenguaje verbal

 Al preparar una entrevista estamos engrasando las respuestas con nuestro lenguaje no verbal. Es una de las preocupaciones fundamentales de los/as candidatos/as. ¿Qué hago con las manos? ¿cómo debo sentarme en la silla? ¿y mi tono de voz?

 Te aseguro que si te preparas la entrevista no vas a tener que preocuparte por eso. Tendrás una postura segura y asertiva y tu tono de voz será claro y potente. Si no la llevas preparada es cuando el cuerpo no se mostrará de forma “natural” y fluida.

 10. Destacarás tus puntos fuertes y logros de manera consciente

 Llevar una lista con tus puntos fuertes y logros y con ejemplos de cada uno de ellos te va a facilitar el que puedas exponerlos a lo largo de la entrevista de trabajo. Podrás contestar a todas las preguntas que te hagan porque tienes la respuesta adecuada a cada una de ellas.

 Habrás automatizado los mecanismos de respuesta y el día de la entrevista te saldrán de forma “natural”. Recuerda que este es uno de los objetivos a la hora de afrontar una entrevista de trabajo. Mostrar tus puntos fuertes. Eso no se puede dejar a la espontaneidad e improvisación. Créeme.

Fuentes: dpsoluciones.es


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